Ir al contenido principal

Acto en Homenaje a Hugo Chavez


A 192 AÑOS DE LA HEROICA BATALLA DE CARABOBO
HOMENAJEAMOS A HUGO CHÁVEZ:
BANDERA DE LUCHA Y SOBERANÍA DE LATINOAMÉRICA

Homenajeamos al gran patriota con el que nuestra Latinoamérica inauguró el siglo XXI. A un militar que estuvo dispuesto a dar la vida por el pueblo venezolano y latinoamericano por la causa bolivariana. Quien fue emergente y es ejemplo para una generación entera de militantes de su tierra y del resto de los países al Sur del Río Bravo.

No recortamos aspecto alguno de Hugo Chávez. Lo homenajeamos llorándolo, pero sin reducirlo a la corta medida de un molde pequeño. Pretendemos ponernos nosotros a su medida para, desde allí, alcanzar nuevos horizontes. No nos aferramos a las utopías para soslayar la construcción de realidades porque nos enseñó a ver la frontera fundamental del mundo moderno: la que separa a las naciones imperialistas, de los países sometidos, más allá del carácter de sus respectivos gobiernos.

Lo homenajeamos porque desde un principio se reconoció como latinoamericano. Porque supo tener coraje y jugarse la vida cuando correspondía, pero también porque supo renunciar a todos los dogmas, más allá de liderar el Socialismo del Siglo XXI, para construir su objetivo supremo: la unidad de los latinoamericanos.

Lo homenajeamos también entre sonrisas, porque le reconocemos la irreverencia frente a los poderosos, la carcajada de los más humildes, algo que quizás muchos no le perdonarán jamás, esos que siguen gritándo “porqué no te callas” a quienes hoy lo levantamos como bandera.

Todos estuvimos orgullosos y jubilosos al ver que frente al más grosero representante del imperialismo estadounidense, Hugo Chávez libró, junto a sus pares de Argentina y Brasil, la batalla diplomática que destruyó el ALCA, una alianza” que nos hubiera condenado a todos a la miseria y el hambre. Allí renació de sus cenizas la patria latinoamericana sublevada.

Hugo Chávez también nos hace sentir orgullosos de ser argentinos. Porque así como el gobierno argentino de la década del 90 fue bastión del imperialismo contra Venezuela y Cuba, ahora es uno de los pilares fundamentales donde se edifica la soberanía de la región, contra los capitales especulativos, contra los imperialismos con gusto a viejo, contra los medios de comunicación que ponen y sacan gobiernos.

Hugo Chávez se sentó con todos, discutió con todos, y marcó diferencias con todos. Pero también supo encontrar caminos comunes, incluso cuando, en las conversaciones (obtenidas por la mediación de Néstor Kirchner y Fidel Castro) con Juan Manuel Santos, tan diferente a él en su historia, sus concepciones y sus propuestas, supo hallar el camino de la paz entre Colombia y Venezuela, camino que Washington pretendía dinamitar a toda costa para hundir la naciente unidad sudamericana en un océano de sangre.

Hugo Chávez siempre priorizó el diálogo entre latinoamericanos: primero Latinoamérica, le indicaba su infalible GPS. Ése era su “posicionamiento global”: entre nosotros, derechas e izquierdas tienen que ser nuestras, nunca sirvientas del interés ajeno. Por eso, en esas grandes creaciones diplomáticas que promovió decididamente la revolución bolivariana (la UNASUR, la CELAC) no se aceptan las fronteras ideológicas. Allí están, allí estamos, todos. No hay allí exclusión por motivos ideológicos, la unidad del Sur está por encima de cualquier ideología.

Fue con estas simples pero contundentes posiciones, sostenidas hasta el último instante de su vida, apoyadas en la potencia revolucionaria del pueblo venezolano, enlazadas con la huella de los Libertadores, que Hugo Chávez reinició la unificación de América Latina, recuperando una bandera que parecía olvidada, continuó una construcción que de tan grande nos había quedado trunca.

Y esa unificación nunca fue una consigna vacía para quien, como joven oficial del ejército de Venezuela, lloró de impotencia al verse privado de apoyar a la Argentina en su enfrentamiento con el imperialismo británico en las Malvinas, en 1982.

Vivimos en un país que ahora se sabe provincia de una nación a construir, siguiendo el rumbo trazado por San Martín y por Bolívar. Un rumbo de unidad, sin dogmatismos. Pero tenemos la firme certeza de que para llevarlo a buen término tenemos que construirle un ala intrépida, dispuesta a todo por defender ese camino, capaz de imponerlo contra cualquier alternativa externa e interna. Debemos estar alertas ante los intentos golpistas apuntalados por el imperialismo norteamericano y llevados a cabo por sus brazos ejecutores en cada una de las provincias de la Patria Grande. Hoy observamos como los innumerables Henrique Capriles diseminados por el continente se alzan a sangre y fuego contra los pueblos que dicen querer representar. Nada tienen para ofrecernos aquellos que reniegan de la voluntad popular de continuar en la senda bolivariana manifiesta a través de las urnas. 

Por estas razones y muchas más, decidimos homenajear al Comandante Hugo Chávez Frías en esta fecha patriótica y revolucionaria y celebrar que su Hijo, el Presidente Nicolás Maduro, conducirá al pueblo de nuestra Hermana República Bolivariana de Venezuela en unión con nuestro continente Latinoamericano hacia la lucha por la segunda y definitiva independencia. Manifestamos nuestro apoyo y absoluta confianza en su liderazgo para presidir el destino de esta Revolución.

Agrupación Política La Simón Bolívar
Corriente Política Veinte Veintiuno
Partido Patria y Pueblo - Izquierda Nacional

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bolívar y la Unidad Latinoamericana

Por Hugo A. Santos Si existe una figura que ha crecido enormemente en el reconocimiento público en América Latina, ese es Hugo Chávez, presidente de Venezuela; país que desde hace unos años casi a diario es noticia. Hugo Chávez, y el movimiento que encabeza, se reconocen como bolivarianos y en sus discursos, es permanente la mención a Simón Bolívar. Muchos conocemos a este patriota latinoamericano a través de la famosa entrevista de Guayaquil, donde se encontró con San Martín. Pero... ¿qué más sabemos de este personaje histórico? invocado continuamente, luego de casi dos siglos de su desaparición física. Simón Bolívar nace en Caracas el 24 de Julio de 1783, hijo menor de don Juan Vicente Bolívar y Ponte y de María de la Concepción de Palacios, ricos criollos aristocráticos, denominados mantuanos. Sus hermanos son Juan Vicente, Juana y María Antonia Sus antepasados por el lado paterno se encontraron entre los primeros en llegar a Venezuela en el año 1559, y todas las generacio

Güemes y la “gente decente” de Salta

Por Jorge Enea Spilimbergo El nuevo aniversario de la muerte de Güemes, que se cumplió el 17 de junio, dio lugar a las conocidas efusiones patrióticas. Pero estos homenajes al caudillo popular ocultaron escrupulosamente el real significado de su acción militar y política, así como las causas que determinaron su muerte a los 36 años en manos de la misma oligarquía salteña que aún hoy mantiene su poder infame integrada a la oligarquía "nacional". A diferencia de Artigas, Güemes mereció el indulto póstumo del partido unitario y los historiadores oficiales seguidores de Mitre. Pero esta entrada en redil se debe únicamente al hecho de que Güemes acertó a morir oportunamente. Por otra parte, la gloria póstuma servía para tapar el proceso del asesinato de Güemes por la oligarquía salteña en connivencia explícita y directa con las armas del Rey de España y apuñalando por la espalda la empresa liberadora de San Martín en Perú. Los Uriburu, Cornejo, Saravia, Zuviría, Benitez,

Con Unidad Se Van, con Programa No Vuelven

El coloniaje y sus agentes locales han retornado al poder. Los socialistas de la Izquierda Nacional convocamos a todos los argentinos, desde el partido Patria y Pueblo, a una nueva gesta de liberación. Vamos a impedir que hundan al país en la mendicidad, la indignidad y el caos, y vamos a asegurar que no vuelvan a ejercer jamás el poder mal habido que hoy detentan. I - El retorno de la oligarquía al poder y la dirigencia de la UCR Argentinas y argentinos, arrancarse las vendas de los ojos es una obligación ineludible: el destino del país está hoy en manos de los mismos sectores económicos y sociales que en 1955 convirtieron en sus sicarios a las Fuerzas Armadas y en 1976 las usaron para imponernos un régimen criminal que ellos, y no la gran mayoría de los uniformados, prepararon, fomentaron, apoyaron y sostuvieron. No se indigne nadie ante esta evidencia, y muy especialmente los radicales que durante la segunda presidencia de la Dra. Cristina Fernández de K